Galicia multiplica por 10 las plantaciones de pino desde lo 2018, tras la unión de toda la cadena forestal para potenciarlo
Galicia multiplica por 10 las plantaciones de pino desde lo 2018, tras la unión de toda la cadena forestal para potenciarlo

Los viveros gallegos pasaron de producir 524.000 plantas de coníferas en el 2018 a una media de 5,1 millones de plantas anuales en el trienio 2019-2021
La apuesta de todo el sector forestal para potenciar el pino en Galicia dio ya sus primeros frutos, ya que las plantaciones anuales de coníferas en Galicia se multiplicaron por 10 desde lo 2018. Ese fue el año en el que toda la cadena forestal de la comunidad se unió para dar el pistoletazo de salida a la recuperación de los pinos en Galicia, primero con la firma de un convenio de colaboración, firmado por medio ciento de entidades y empresas del sector en otoño del 2018, y ya a mediados del 2019 con la constitución oficial de la Fundación Arume.
La toma de conciencia de toda la cadena forestal gallega sobre la potencialidad de los pinos se plasmó en la hoja de ruta marcada por la Fundación Arume, asentada en cuatro pilares: mejora genética, silvicultura y restauración de montes, marca y mercado, y formación.
Un primer termómetro del impacto que tuvo esa estrategia se comprueba en la evolución de las plantaciones de pinos en monte. En el 2016 y en el 2017, los viveros gallegos produjeron menos de medio millón de plantas de pino al año, una cifra que se elevó ligeramente en el 2018 hasta 524.000. Pero fue en el 2019, año de creación de la Fundación Arume, cuando la cifra de plantas anuales se elevó hasta 4,6 millones, en tanto en el 2020 se llegó a los 5,7 millones de plantas.
En resumen, en el trienio 2019-2021, los viveros gallegos produjeron una media de 5,1 millones de plantas anuales, lo que prácticamente multiplica por 10 las cifras del 2018. La producción de planta en los viveros gallegos permite la plantación anual de alrededor de 5.000 hectáreas de coníferas, a las que hay que sumar la superficie de pinares cortados que se regeneran de manera natural.
Mejora genética
Otra cuestión a considerar es la categoría de la planta comercializada. En estos últimos años, hay un incremento en la utilización de planta de categorías genéticas superiores, una tendencia en la que hace falta seguir avanzando.
En este sentido, la Fundación Arume tiene abierta una línea de trabajo, mediante convenio con la Consellería de Medio Rural, para avanzar en la mejora genética de los pinos, de manera que se le ofrezcan a los propietarios plantas con mayores crecimientos, mejor calidad y mayor resistencia a enfermedades.
Bioeconomía
Cuando se inició la apuesta estratégica del sector forestal por el pino, en el 2018, se hacía en base a unos pronósticos sobre la demanda futura que tendría la madera en una época marcada por la bioeconomía, en la que la madera, en especial la de coníferas, se presenta como la materia prima estrella para reducir la huella de carbono, tanto en nuevos usos, caso por ejemplo de la madera estructural para construcción, como en usos tradicionales (carpintería, embalajes, muebles, etc.).
Esos pronósticos sobre la demanda futura comenzaron ya a hacerse realidad en el 2021, año en el que el alta demanda internacional de coníferas disparó el precio de la madera de pino para sierra entre un 40 y un 50% en monte.
Con la línea de trabajo emprendida por la Fundación Arume, se puede concluir que Galicia está hoy en día más preparada para sacar réditos sociales, ambientales y económicos a esta tendencia de mercado.